12.12.06

Te recuerdo Víctor


La imágen es cálida: una mujer enamorada que acude, con el cansancio del trajín diario a cuestas, al encuentro de su amor, que la espera. Todo lo malo de esa vida tan digna como miserable, se esfuma en ese pequeño lapso en el que no importa nada más que estar juntos, porque unidos nadie puede con ellos. Pero un dia el hombre no estuvo, y la mujer cambió esa sonrisa ancha por una mueca de tristeza que duró algo más de 17 largos años...

"Te recuerdo Amanda", uno de los más bellos temas del gran Víctor Jara, fue una de las primeras canciones folklóricas que me enseñó mi viejo, acompañándose de su guitarra criolla. A veces yo le hacía la segunda pegándole un poco al bombo legüero que él conservaba de sus épocas de peña, gloriosos tiempos para el folklore nuestro (de Latinoamérica, que se entienda), pero no tanto para nuestras libertades. Y asi pasábamos las tardes, cantando lo que otros sintieron y sufrieron.

Y hoy me acuerdo de mi viejo (de su sonrisa ancha), pero eso me pasa siempre. En realidad lo que queria contar, es que hoy lo recuerdo a Jara, aún no conociéndolo más que en fotos, ya que él murió seis años antes de que yo llegara al mundo. Víctor murió por la mano traidora de un asesino de uniforme. Como correspondía morir a un cantante de su pueblo que no se quiso ir cuando los malos ganaron, como solian ganar en la triste historia de nuestro continente. De otro modo no hubiera encajado...

Dicen que antes de ajusticiarlo, los soldados de la obediencia debida le destrozaron sus dedos a culatazos como símbolo del acallamiento de sus manos, desde siempre generosas con las cuerdas. Pero lo que estos energúmenos no sabían es que yo me iba a acordar de ellos hoy, 33 años y pico después de ese dia oscuro. Y que en este recuerdo no entran como los salvadores de nada, como siempre se autoproclamaron, sino que ocupan el tristísimo papel de verdugos de un cantante popular, de un presidente valiente como no los hubo, y de un pueblo que iniciaba su redención.

Hoy a 33 años de esos hechos, levanto mi copa para brindar con Víctor, con Salvador y con todos los chilenos dignos de ser llamados Hermanos Latinoaméricanos.
Hoy brindo por que se murió la muerte.
(Notas relacionadas: una linda de JPF acá, y otra de Dorfman acá)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada que decir.
Jara fue un grande.

"Oh hermano, oh hermano.
Si tuviera un martillo
golpearia en la mañana
golpearia en la noche
por todo el pais
Alerta el peligro
debemos unirnos para defender,
la paz.
Si tuviera una campana
tocaria en la mañana
golpearia en la noche
por todo el pais
Alerta el peligro
debemos unirnos para defender,
la paz.

Si tuviera una cancion
cantaria en la mañana
cantaria en la noche
por todo el pais
Alerta el peligro
debemos unirnos para defender,
la paz.

Ahora tengo un martillo
y tengo una campana
y tengo una cancion que cantar
por todo el pais.
Martillo de justicia
campana de libertad
y una cancion de paz."

emebé dijo...

"Hoy brindo porque se murió la muerte". Muy buena esa, muy buena. Las notas recomendadas, además, también me gustaron mucho.
El pueblo latinoamericano rie la muerte del matador. Ya condenaremos a los demás. Y brindaremos cuando sea el momento.

emebé